5 modalidades de chisme (pecado de la palabra)
Hablar a la ligera de los demás puede causar grandes daños que ni siquiera imaginamos. Una de las “categorías” de pecado que acostumbramos minimizar con más frecuencia es la de los pecados de la lengua o de la palabra. Sin embargo, tal vez la manera más común de pecar sea precisamente el mal uso de la palabra. Con gran facilidad, casi sin pensar, nos involucramos en chismes, rollos, mentiras, exageraciones, ataques venenosos y observaciones sin caridad. Con la lengua, podemos esparcir el odio, incitar a los demás al miedo y la malicia, difundir desinformación, fomentar la tentación, desanimar, enseñar el error y arruinar reputaciones. No cabe duda de que podemos causar graves daños por medio del don de la palabra, con el que podríamos, por otro lado, hacer mucho bien. Y también podemos causar estragos por omisión, ya que, con frecuencia, permanecemos en silencio cuando deberíamos hablar; dejamos de corregir los errores del prójimo cuando deberíamos abordarlos...