Rebelde de joven, «fracasada» como madre...: «El perdón de los pecados me ha devuelto la dignidad»
María del Carmen Blanco es la mayor de cinco hermanos. Creció en una familia católica, formada en los Cursillos de Cristiandad e integrada en una comunidad del Camino Neocatecumenal en Elorrio (Vicaya). En su hogar había conflictos que, para ella, se traducían en un problema que la acompañó durante años: " No me sentía querida ". Guitarras, porros, comisarías... Y menos cuando empezó a sentir en casa el rechazo a lo que empezó a ser su nueva vida: la calle y los amigos. Tenía solo 13 o 14 años , y todo lo que hasta entonces había sido su existencia familiar empezó a agobiarla. "Me sentía juzgada y exigida, para nada querida", recuerda en conversación con Cristina Casado para Cambio de Agujas (HM Televisión): Dejó la comunidad del Camino y con su nueva gente llegaron "los porros" y las horas muertas tocando la guitarra en los parques. Una "vida hippy " que incluía la habilidad parar entrar en un...