¿Para qué te casaste?
Entre otras cosas te casaste para compartir la dicha de tu vida con alguien más ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase?: “De haber sabido que esto es el matrimonio ¡ni le entro!”. Y es que, claro, este puede ser el mismísimo infierno o bien, el paraíso, de acuerdo a cómo estemos eligiendo vivirlo. Y no es cuestión de suerte, sino de saber “ser obedientes”. Te lo explico ahora… “¿Para qué?” significa tener un fin. Para llegar a ese fin, hay que tener una guía o direcciones a seguir. Por ejemplo, si compramos una lavadora, esta viene con un instructivo claro y bien explicado de cómo usarla. Nos dice que para echarla a andar utilicemos una buena conexión al enchufe de cierta potencia que aguante los voltios de energía que la máquina requiere y que para lavar la ropa pongamos dentro de ella agua y jabón. Si seguimos cabalmente los pasos sabremos cuál es el resultado final. Pero, qué pasa si utilizamos una conexión no óptima y en vez de agua le ponemos aceite. Total, cualquier c...