La Teología del Cuerpo
La teología del cuerpo es el título que el Papa Juan Pablo II le dió a las 129 catequesis sobre el amor, la sexualidad humana y el matrimonio que impartió entre septiembre de 1979 y noviembre de 1984.
Tenemos el agrado de compartir con ustedes una entrevista realizada al Fr. Michael Della Penna, ofm. El Fr. Della Penna nació en Boston, completó el grado de Bachiller en Psicología y Filosofía y una Maestría en Divinidad en la Escuela Jesuita Weston de Teología antes de ser ordenado sacerdote en 1999 como fraile franciscano de la Provincia de la Inmaculada Concepción.
Estudió en el Instituto Pontificio de Estudios Medievales en Toronto y más tarde completó una licenciatura y un doctorado en Espiritualidad Franciscana por la Pontificia Universidad Antonianum de Roma. Se ha desempeñado como Pastor asociado, Director de Retiros, Director de Formación y Definidor de su provincia.
Actualmente, es el director del Orfanato del Valle de los Ángeles, en Guatemala, desde el 22 de julio de 2008, Director de Formación Permanente para su provincia y conduce peregrinaciones, tanto a Asís como a Medjugorje, dentro del Programa de Peregrinaciones franciscanas.
Fr. Michael también es autor del libro "El Caballero Crucificado: La odisea espiritual de San Francisco de Asís" y encuentra gozo en llevar a otros a alcanzar un mayor conocimiento y amor a Cristo a través de retiros y peregrinaciones.
Fr. Michael ¿Qué es la Teología del Cuerpo?
La Teología del cuerpo de Juan Pablo II es una hermosa reflexión biblíca en la verdad, bondad y dignidad de la sexualidad humana. Es una visión revolucionaria de la persona humana en la luz de Cristo la que no solo revela una nueva perspectiva en el Evangelio completo, la enseñanza y misión completa de Cristo si no nos invita a redescubrir el significado de toda la existencia.
¿Parece que el tema le apasiona mucho, cuentenos por qué?
La primera vez que supe acerca de esta Teología aproximadamente hace 12 años fue cuando estaba escuchando una plática de Christopher West. La profundidad y claridad de las verdades me fueron reveladas como si mi corazón estuviera ardiendo dentro de mí. Nuncha había escuchado acerca de la moral sexual Católica de una forma tan poderosa o positiva.
¿Cómo le ayuda a ud la Teologia del Cuerpo en su busqueda de la santidad? Porque es lo que todos buscamos?
Probablemente una de las perspectivas más poderosa que he ganado de esta Teología es la descripción de la Eucaristía. Cuando el sacerdote sostiene la hostia encima del altar y dice “este es mi cuerpo”, lo podemos ver como un ofrecimiento de Jesús nuestro esposo quien desea convertirse uno con nosotros. Si elegimos aceptar este regalo de su cuerpo, y ofrecer el nuestro, podemos compartir una unión común, conocida como comunión, lo que no es nada más que una muestra o un anticipo de la última comunión que nos espera en el Cielo. De esta forma cada misa es una invitación para participar, lo mucho que podamos del cielo, cuando entramos en la plenitud del abrazo marital de Dios, lo que es el destino de cada persona.
¿Cómo nos ayuda a los jovenes, a los casados? A todos los que anhelamos alcanzar el cielo?
Uno de los conocimientos fundamentales de San Juan Pablo II es que la lógica del Cristianimos está marcada en nuestros cuerpos; que los humanos estamos hechos para la comunión, estamos creados con la capacidad de amar, eso es darnos nosotros mismos para poder convertirnos uno con el otro. Este deseo universal por la unión y comunión está en la raíz del deseo sexual y será satisfecho últimamente en el Cielo donde experimentaremos una unión eterna con Dios. Como escribió San Agustín: nuestros corazones no descansan hasta que descansemos en Ti.
¿Muchas personas piensan que la Iglesia Católica es una Iglesia de reglas, de prohibiciones y en especial en torno a la sexualidad, como la Teología del Cuerpo nos enseña que esto no es así?
Voy a darte un ejemplo. Al tratar de vivir nuestra sexualidad, muchos jóvenes me preguntan que tan lejos pueden llegar. Esta pregunta habla del legalismo y de ley. Sin embargo San Juan Pablo II da vuelta a la pregunta y dice, ¿Cuánto quiero amar como Dios?
¿Cómo se aplica la Teología del cuerpo a las diferentes vocaciones: solteros, religiosos, casados?
Juan Pablo II sostiene que cada uno de nosotros somos llamados a amar, eso es darnos nosotros y lo hacemos en el estado en el que estamos. Las parejas casadas escogen amarse uno al otro y entrar en un sacramento y convertirse una imagen de Dios – una comunión de personas – lo que hace visible aquello que es invisible, la Trinidad. Ellos no solo convierten una señal visible de la esencia interna de la Trinidad sino también nuestro destino humano. De forma similar, un sacerdote o religioso se entrega a Dios de una forma que deja atrás el sacramento y señala la última verdad y significado de la sexualidad humana. Comienza a vivir en la tierra lo que todos los humanos, solteros y casados, viviremos después de nuestra muerte. De cierta forma el sacramento del matrimonio no termina cuando uno de los dos muere, sino es completado mientras comienzan a vivir en lo que habían apuntado toda su vida. Una persona soltera también es llamada a darse en amor pero no de una forma sexual. Al igual que los religiosos y sacerdotes, ellos están llamados a encontrarle significado y felicidad al convertirse un verdadero regalo a otra persona de una forma no sexual.
Esta entrevista fue realizada por: Marielos Gonzalez De Paz.
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