Tres puntos claves para comprender qué es la liturgia
Cuando hablamos de liturgia, normalmente nos suena al equipo que organiza la Misa o aquellas personas que están en la parte previa de cada celebración o sacramento. Pero, en realidad, liturgia va más allá de algunas personas que sirven antes, durante y luego de cada Eucaristía.
La liturgia es vida, y la vida –la suya, la mía, la de cada uno en la situación concreta que le toca- no es para definirse, sino para experimentarse. La liturgia, antes de ser una ciencia, fue una vivencia de la comunidad creyente, un intercambio de vida entre Dios y su pueblo. La liturgia en cuanto celebración arranca de Cristo y los apóstoles, mientras que en cuanto ciencia teológica es muy reciente.
Liturgia viene del griego “Leitourgia” que se traduce por: servicio hecho al pueblo o prestado para el bien común. Significa toda acción del pueblo, para el pueblo, o comunitaria, o también toda función o ministerio público.
Por ello, para poder entenderla, te voy a presentar tres puntos claves sobre ella:
1. Es el modo como la Iglesia puede ponerse en contacto y comunicación con Dios, a través de gestos, palabras, ritos, acciones y así poder participar de la maravillosa gracia de Dios.
2. Es el conjunto de signos y símbolos con los que la Iglesia rinde culto a Dios y se santifica. Todas las acciones litúrgicas: oración, sacramentos están dirigidas, por tanto, a dar culto a Dios Padre, por medio de Jesucristo, en el Espíritu Santo, y a la santificación de cada uno de los fieles que forman esta Iglesia de Cristo.
3. (Sacrosanctum Concilium n° 7) “Es el ejercicio del oficio sacerdotal de Cristo, por medio de signos sensibles, que realizan de una manera propia la santificación del hombre”.
En breves palabras, la liturgia es, pues, el servicio que el hombre da a Dios, porque Él se lo merece. Si, ¡Él se lo merece! Y desea que participemos de su Pascua conscientemente para llegar a nuestra propia santificación, para el bien de todos.
Comentarios
Publicar un comentario